
Cirugía de hígado

La hepatectomía es la extirpación quirúrgica de parte del hígado. Se realiza para el tratamiento de tumores hepáticos primarios y metástasis hepáticas de otros tumores en casos seleccionados (principalmente colorrectal y carcinoide). Las contraindicaciones más habituales son:
Función cardiopulmonar deteriorada;
Desnutrición severa;
Función hepática alterada;
Enfermedad metastásica extrahepática;
Invasión de la bifurcación de la vena porta o trifurcación de la vena hepática;
Cantidad prevista de parénquima hepático remanente <1% del peso corporal.
¿Cómo se realiza la cirugía?
La cirugía se realiza con mayor frecuencia a través de un abordaje abierto, a través de una incisión transversal en la parte superior del abdomen, siguiendo la curvatura formada por las costillas. Después de inspeccionar todo el hígado y otros órganos de la cavidad abdominal, se inicia la cirugía. Se aíslan los vasos sanguíneos que entran y salen del hígado. Después del control vascular, se extrae la parte comprometida del hígado. La necesidad de transfusiones de sangre durante la resección hepática se puede reducir mediante técnicas de exclusión vascular, hipotensión controlada, aspiración ultrasónica y coagulación con argón. Al final de la cirugía, se deja un drenaje cerca de la superficie donde se cortó el hígado, para monitorear el sangrado y la fuga de bilis.
Para realizar la cirugía de hepatectomía se puede utilizar la videolaparascopia o la cirugía robótica, dependiendo de la ubicación y el tamaño del nódulo a extirpar (cirugía que se realiza a través de pequeños orificios en la pared abdominal con la ayuda de una cámara de video e instrumentos especiales).
El uso de la ecografía intraoperatoria puede ser fundamental para la correcta identificación de la ubicación de los nódulos durante la cirugía, así como su relación con los vasos sanguíneos del hígado. A través de este examen, se pueden identificar nuevos nódulos.
¿Cuánto dura la cirugía de hepatectomía?
La duración de una cirugía de hepatectomía dependerá de varios factores como la ubicación de la lesión hepática a extirpar (la lesión ubicada en el lado izquierdo del hígado suele ser más rápida), la técnica realizada (cirugía abierta, videolaparoscopia o cirugía robótica). Pero, en general, la cirugía puede durar entre 2 y 4 horas.
En el postoperatorio inmediato, el paciente debe permanecer en la UCI (24 h) para monitorizar el sangrado y la función hepática. Cuando esté estable, regrese al dormitorio. La dieta se inicia por vía oral el segundo o tercer día después de la cirugía, si el intestino está funcionando. Después de la extirpación quirúrgica de parte del hígado (en un hígado normal se puede extirpar hasta el 75%), comienza a regenerarse en 48 horas y alcanza un tamaño casi normal en 4-6 semanas. La función vuelve a la normalidad en 6-8 semanas. El tiempo de recuperación también dependerá de la técnica realizada (cirugía abierta, videolaparoscopia o cirugía robótica). Por lo general, las técnicas mínimamente invasivas proporcionan una recuperación más rápida y una estancia hospitalaria más corta, debido a incisiones más pequeñas en la pared abdominal y menos dolor en el período postoperatorio.
Entre las diversas posibilidades de complicaciones, podemos mencionar las más comunes:
neumonía;
trombosis venosa profunda y tromboembolismo pulmonar;
insuficiencia hepática
sangrado;
"Fuga" de bilis de la superficie de corte del hígado;
Pueden ocurrir reoperaciones.
Vea a continuación el video editado de una cirugía de seguimiento de upectomía lateral izquierda (pistas 2 y 3) para la resección de un tumor hepático con sospecha diagnóstica de adenoma hepático. Cirugía robótica realizada con el sistema Da Vinci Xi.